
primeiro em lingua argentina
En 1948 la cultura patriarcal - machista, redactó la "Declaración Universal de los Derechos Humanos", más conocida como "Declaración Universal de los derechos del HOMBRE", en una demostración fiel y explícita de sexismo vigente en la cultura, en la estructura y en el lenguaje de la sociedad moderna.
Nosotras, LESBIANAS FEMINISTAS, creemos que el 29 de agosto, Día Nacional de la Visibilidad Lésbica, es una fecha que va más allá del simple mostrar/nos, es una posibilidad de denunciar la discriminación : la lesbofobia, el machismo, el racismo y el clasismo en que esta sociedad se funda, principalmente en los discursos científicos y religiosos que naturalizan y normatizan las familias transformándolas nada más que en núcleos primarios de reproducción de las ideas conservadoras y de la monogamia que le hace el juego al capitalismo.
Como LESBIANAS FEMINISTAS proponemos "reparar" este horrible y discriminatorio hecho ocurrido 60 años atrás, consideramos que esta fecha es una óptima oportunidad para nuevamente, mostrar y denunciar a este patriarcado que tanto nos oprime. Este sistema homo-lesbo y transfóbico, a quien le encanta generar "órdenes naturales" y tanto dedica a cuidar de las familias consideradas bien concebidas. Para salir del solo discurso y pasar también a la acción, haremos a partir de ahora, la Declaración de las Izquierdas Humanas.
Nosotras : machonas, sapatas, femmes, sapatonas, tortas, bollos, laidys, machorras, camioneras, bomberxs, tortilleras, LESBIANAS, somos y queremos ser diferentes - anormales - porque no seguimos la norma heterosexual, blanca, masculina burguesa y capitalista en la cual se crea la hipócrita sociedad contemporánea occidental. Asumir esta diferencia y anormalidad impone un nuevo vocabulario que explicite nuestras rebeldías.
A partir de ahora, toda vez que seamos llamadas a obtener "mismo derechos" responderemos que queremos "izquierdas desiguales", pues es en las diferencias que encontramos nuestra esencia.
Retiraremos de nuestro vocabulario la palabra familia, con todo el peso judeo-cristiano - capitalista y monogámico que conlleva, y lo cambiaremos por "núcleos afectivos".
No queremos casamiento, sino uniones afectivas, no deseamos jerarquías, queremos una sociedad libre de hecho, con todas sus diferencias, libre de preconceptos y fobias, del peso de la opresión sexista, machista, racista y capitalista.
A partir de ahora, toda vez que seamos llamadas a obtener "mismo derechos" responderemos que queremos "izquierdas desiguales", pues es en las diferencias que encontramos nuestra esencia.
Retiraremos de nuestro vocabulario la palabra familia, con todo el peso judeo-cristiano - capitalista y monogámico que conlleva, y lo cambiaremos por "núcleos afectivos".
No queremos casamiento, sino uniones afectivas, no deseamos jerarquías, queremos una sociedad libre de hecho, con todas sus diferencias, libre de preconceptos y fobias, del peso de la opresión sexista, machista, racista y capitalista.
Hoy a 40 años de aquel glorioso Mayo Francés, donde nuestras precursoras se rebelaron quemando corpiños – brassiers - en las calles y a través de los muros gritábamos "la imaginación al poder", queremos seguir recordando que “preferimos ser metamorfosis ambulantes a tener aquella vieja opinión formada sobre todo”[1].
Porto Alegre, 29 de agosto de 2008.
Firmamos este manifesto: mulheres rebeldes, Outra Visão, Liga Brasileira de Lésbicas, Coletivo Candace BR, Acarmo LBT, Lésbicas Independentes, Fuxico de Terreiro, Coletivo Nacional das Transexuais- rs, Pontão de Cultura Digital Minuano, Rede Nacional da Saúde das Lésbicas Negras (SAPATÁ).
agora em lingua brasileira

Em 1948 a cultura patriarcal machista, redigiu a "Declaração Universal dos Direitos Humanos", mais conhecida como a "Declaração Universal dos direitos do HOMEM", numa demonstração fiel e explicita do sexismo vigente na cultura, na estrutura e na linguagem da sociedade moderna.
Nós, LÉSBICAS FEMINISTAS, acreditamos que o dia 29 de agosto, Dia Nacional da Visibilidade Lésbica, seja uma data para além da visibilidade, para denunciar a discriminação, a lesbofobia o machismo, o racismo e o classismo em que esta sociedade se sustenta, principalmente nos discursos científicos e religiosos que naturalizam e normatizam as famílias tornando-as nada mais que núcleos primários de reprodução das idéias conservadoras e da monogamia que faz o jogo do capitalismo.
Nos propomos, como Lésbicas Feministas, a "reparar" esse horrível e discriminatório fato acontecido 60 anos atrás, e consideramos que esta data é uma ótima oportunidade para, mais uma vez, apontar e denunciar esse patriarcado que nos oprime. Esse sistema homo-lesbo e transfóbico que gosta tanto de "ordens naturais" e que não faz mais do que cuidar das famílias consideradas bem concebidas. Para sair do discurso e entrar no campo da ação faremos, a partir de agora, a Declaração das Esquerdas Humanas, uma reparação não apenas lingüística, mas de fundo, à declaração de 1948.
Nós, viragos, sapatas, femmes, sapas, sapatonas, thildes, bolachas, fanchas, laidys, machorras, caminhoneiras, bofinhos, fanchonas, tortilleras, LÉSBICAS, somos e queremos ser diferentes - anormais - pois não seguimos a norma heterossexual, branca, masculina burguesa e capitalista na qual se funda a hipócrita sociedade contemporânea ocidental. E assumir esta diferença e anormalidade impõe uma nova linguagem que explicite a nossa rebeldia.
Toda a vez que formos chamadas para obtermos "os mesmos direitos" falaremos em obter "esquerdas desiguais", pois são nas diferenças que encontramos nossa essência.
Retiraremos de nosso vocabulário a palavra família, com todo o seu peso judaico-cristã o, capitalista e monogâmico, e a trocaremos por "núcleos afetivos".
Toda a vez que formos chamadas para obtermos "os mesmos direitos" falaremos em obter "esquerdas desiguais", pois são nas diferenças que encontramos nossa essência.
Retiraremos de nosso vocabulário a palavra família, com todo o seu peso judaico-cristã o, capitalista e monogâmico, e a trocaremos por "núcleos afetivos".
Não queremos casamento, queremos uniões afetivas, não queremos hierarquia, queremos uma sociedade livre de fato, com todas as suas diferenças, livre de preconceitos e fobias, livre do peso da opressão sexista, machista, racista e capitalista.
Manteremos e sustentaremos o direito aos nossos corpos, à nossa sexualidade, ao nosso prazer e a condição de expressá-lo com quem desejarmos e aonde desejarmos, como seres livres e soberanos que somos.
Hoje após 40 anos daquele glorioso maio Francês, onde nossas precursoras se rebelaram queimando soutiens nas ruas, e através dos muros pichados gritávamos "imaginação ao poder", ousando nos tornar VISÍVEIS, queremos lembrar que continuamos a preferir ser metamorfoses ambulantes do que ter aquela velha opinião formada sobre tudo.
Porto Alegre, 29 de agosto de 2008.
Assinam este manifesto: mulheres rebeldes, Outra Visão, Liga Brasileira de Lésbicas, Coletivo Candace BR, Acarmo LBT, Lésbicas Independentes, Fuxico de Terreiro, Coletivo Nacional das Transexuais- rs, Pontão de Cultura Digital Minuano, Rede Nacional da Saúde das Lésbicas Negras (SAPATÁ).
[1] Parte de una canción de Raúl Seixas, brasilero anarkista de los años 70
[1] Parte de una canción de Raúl Seixas, brasilero anarkista de los años 70
Um comentário:
Hola, marian. Hace unos días respondí a un texto tuyo en una lista de correos, de Safo Piensa. Fuiste muy gentil en remitirme a otro texto que caló hondo en mi tortillez. En fin, luego hice click en el enlace a tu blog, y aquí estoy leyendo, yo que "tengo las mismas opiniones formadas sobre todo", pero ahora siento que coincido y mucho con la idea de "uniones afectivas" en vez de "casamiento". Bueno, no importa, realmente no tengo un aporte, sino un saludo, y agradecimiento. En la disidencia como en la coincidencia, te sigo leyendo, con atención, porque lo que decís me deja en ardua conversación conmigo.
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