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segunda-feira, 15 de dezembro de 2008

V de Grecia



La revuelta en Grecia, obra de los jóvenes que vieron asesinado su horizonte
Eugenia Apostolou · · · · ·


http://www.sinpermiso.info/

14/12/08

Todavía es una imagen. Una imagen que empieza a pintarse desde el sábado en la noche, cuando por toda Grecia corrió la noticia del asesinato de Alexis Grigoropoulos. Una imagen que sigue tomado forma con el paso del tiempo. La imagen, según se dibuje, puede llegar a captar el fondo, aunque no siempre podamos verlo, pues no tenemos aún la capacidad de capturar lo que hay detrás de los colores superficiales que llegan a nuestros ojos.
Aún es muy pronto para valorar lo que sucedió y sigue pasando en Grecia. Cada quien puede explicarlo desde lo obvio y decir cosas triviales, como que la explosión nació de la crisis económica, de la falta de horizontes en los jóvenes, de la represión, de la impunidad. Y por supuesto de ahí surgió, pero la manera en que todos estos elementos se expresaron en Grecia son únicos. Se trata de un preámbulo, de una anticipación de lo que va a suceder en otros países de Europa.
En La cámara lúcida, Roland Barthes dice que en cada imagen hay un punto donde se concentra, según la interpretación de cada uno, toda la fuerza y la tensión de la imagen, de la foto: el punctum. En la imagen que se pinta desde hace seis días en Grecia hay cuatro momentos punctum que muestran la profundidad invisible de esta rabia pendiente, que de repente estalló.
Primer momento: domingo tarde-noche. Desde Internet y teléfonos celulares se trama un invisible tejido de comunicación entre miles y miles de estudiantes de secundaria en toda Grecia. Nadie se da cuenta. El hecho es que el lunes en la madrugada las secundarias están cerradas. Sin asambleas, sin cualquier centro organizativo, sin la intervención de organización política alguna, los jóvenes están autorganizados en las calles. Bloquean calles y carreteras, y enfocan toda la rabia que les provoca el asesinato de Alexis contra las sedes policiacas. No queda casi ni una comisaría que no esté bloqueada por los alumnos, lo mismo en ciudades pequeñas, pequeñísimas, que en barrios de Atenas y de Salónica, que no han conocido a lo largo de su existencia manifestación alguna o algo parecido. Y amanece con hijos e hijas fuera de las sedes policiales quemando patrullas o tirando naranjas, piedras, huevos y pinturas a los edificios de las fuerzas del orden. Son jóvenes de 13, 15 o 16 años que enfocan su rabia hacia ese objetivo.
Segundo momento: martes en la noche. Los noticiarios de la televisión ya no saben qué decir primero y qué después. Todos los centros de las ciudades de Grecia son devorados por las llamas. Una información sobresale: en un suburbio de Atenas, donde viven gitanos, 600 de ellos ocuparon el cuartel policial, le prendieron fuego e hirieron con escopetas a dos gendarmes.
Tercer momento: martes en la noche. En 23 cárceles del país todos los presos se niegan a cenar, en apoyo y solidaridad a la revuelta.
Cuarto momento: después de las palabras provocadoras del abogado que defiende al policía asesino, diciendo que Alexis murió a causa de una bala perdida, los estudiantes de secundaria vuelven a cerrar las escuelas. Cercan 25comisarías de Atenas y 20 más del interior. Cortan el tránsito de 20 avenidas. Ocupan 190 secundarias en Grecia. En la mayoría de las universidades no hay clases. En unas 20 ciudades los bancos y las tiendas de lujo son devoradas por el fuego.
Cuatro momentos punctum que muestran la profundidad de la rabia acumulada, que aguardaba su momento, que va más allá del asesinato de Alexis, de las llamas que iluminaron Grecia y que la hicieron visible en los últimos días. Pura rabia. Rabia justa.
Muchos equiparan lo sucedido con los hechos de Los Ángeles y París. La comparación no es adecuada. No son los reprimidos de siempre quienes expresaron su rabia prendiendo fuego a los centros de las ciudades. No. Son nuestros hijas e hijos. Son aquellos que vieron en el asesinato de Alexis sus horizontes ultimados. En pleno incendio, al calor de las llamas, también encontró su lugar la rabia de los marginados. El asesinato de Alexis fue la mecha que encendió esa rabia. Y la rabia caminó en las calles de Grecia y lo arrastró todo. La rabia es, además de todo, ciega.
El fuego se extendió en el pasto seco de una clase política absolutamente gris. Antes del estallido, los escándalos por corrupción ocupaban la primera fila del espectáculo político nacional. La oposición era prácticamente inexistente. El color del paisaje era de turbia negritud. Ahora, la izquierda pisa en dos barcos y se tambalea. Algunos grupúsculos, organizaciones de izquierda radical y anarquistas ven la oportunidad de crecer. Los fascistas salen a las calles a defender “la propiedad”. Y todos, absolutamente todos, se esfuerzan por manipular la rabia y conseguir militantes.
La imagen se hace turbia, pero quedan los cuatro momentos punctum. En ellos está la esperanza.
Eugenia Apostolou es corresponsal del diario mexicano La Jornada en Atenas.
La Jornada, 13 diciembre 2008.

segunda-feira, 8 de dezembro de 2008

Vivir para contarlo


Hoy lunes, al abrir la compu como todos los días religiosamente a las 7.00 hs, allí estaba un e-mail que me hizo my feliz y quiero compartirlo.
He aprendido mucho. Muchas veces me/ nos hemos preguntado con mis compañeras-amigas de La Franja – red de artistas y escritoras feministas – cómo se hace para hablar de la rabia, del dolor.
María Victoria lo hace acá, ella denuncia desde las entrañas y lo hace con un amor que me conmueve. A diferencia mía que soy toda rabiosa y ya saldría “dando palos”, ella escribe las verdades más puras con la calma propia que le puede dar el río Bermejo, un baño de luna, los paseos que va haciendo mientras conoce a lxs hermanxs wichis, tobas, matacos , chorotes.
Vivir para contarlo, esa es nuestra necesidad. “yo escribiré éste y otros trabajos pero ahora, es preciso, es imperioso defender la tierra“.
Por favor léanlo.

Una abrazo muy fuerte y gracias María de las Victorias por compartirlo.

marian pessah


Cuando pensé escribir sobre la mujer originaria de éstos valles, no sabía y aún no se, hasta dónde iba a llegar. He venido hace dos días y ya he recorrido varias comunidades hablando con todos los hermanos que me permitieron con afecto, con respeto , entrar y oírlos verlos , yo he tenido una postura de lucha toda mi vida, pero aquí, el compromiso filosófico-político-social-histórico-afectivo-espiritual y totalmente argentino es total , total y si siempre fue así ahora lo es más. Ya ni sé cómo todo se va dando para que yo entre al monte a lugares, donde me dicen ellos, que pocos o ninguno llega o va sólo los maestros, los médicos y los agentes sanitarios de las zonas y que viven allí, porque monte adentro de los Chacos es muy otra la historia, y yo he tomado el compromiso enteramente por la defensa de la tierra, del monte, de los hermanos wichis, tobas, matacos , chorotes, y de todos los paisanos nuestros, los árboles, las hierbas que sanan, los animales del monte. Acá se vive la angustia, el coraje, el dolor, el desgarro, la fuerza, el amor por lo nuestro, y hasta se oyen las voces o se recuerdan de los que lucharon en la Primera Independencia, es la tierra de Martín Miguel de Guemes, de Magdalena Guemes, de Juana Azurduy, de Estrella Soriega, del Moto Mendes------ -- de dónde vendrían las fuerzas .........porque aquí se vive con la muerte al lado, con la acechanza de las topadoras, con los alambrados usurpadores de los pools de siembra, que ni siquiera viven en Argentina, con los cierres de los caminos vecinales y te aseguro que acá se escucha como dicen Los Coplanacu " a los diablos del desmonte". Sabemos todos sabemos que el monte es la vida de nuestros hermanos originarios y de todos los paisanos que la naturaleza nos ha dado tierras , ríos , árboles, animales, flores, del monte viene la vida, de allí el aire puro, el oxígeno que respiramos, todos, todos, aunque la avaricia y la criminalidad de los monopolios extranjeros de la soja y los alubia, se muestre ciega frente, a éste exterminio de la única casa que todos tenemos: la tierra, las aguas, las montañas, los bosques, nuestros hermanos originarios acorralados y usurpados en sus tierras ancestrales, el despojo parece que no tuviera más límite que la ambición de las compañías capitalistas exportadoras, y sus agentes serviles, cipayos de adentro, nuestros hermanos y paisanos cada día más en peligro frente a las topadoras y los alambres de los oligopolios del exterminio, de los plaguicidas que envenenan todo, yo entro a las comunidades y recorro monte y valles y zona de los llanos, y veo y oigo y te aseguro, son las propias lágrimas las que caen en el suelo de los Chacos, la injusticia , la miseria , el olvido, la traición, están allí entre las topadoras que arrasan, yo le agradezco a un hombre que murió fusilado por defender la amada Amazonia, le agradezco a Chico Mendes, y hasta le he jurado a su memoria continuar en la defensa de lo nuestro, de lo que nos une, de lo que lleva nuestra identidad en la raíz, nuestra tierra y su gente, nuestra historia, la verdadera la que el pueblo transmite y vive tierra y monte adentro, no la de la academia nacional de historia apócrifa, vendida a los traidores y a los entregadores de turno al imperialismo, y si ya bastante daño nos hizo La Forestal, ahora llegaron los chinos a cortar, a mandar a cortar los Palo Santos, y los Guayacanes, yo escribiré éste y otros trabajos pero ahora, es preciso, es imperioso defender la tierra de uno y de todos nosotros, como dicen los paisanos originarios, hace un rato llegué del monte y te estoy escribiendo desde una población junto al Bermejo, te llega mi abrazo todos los días me arrojo un rato a las bermejas y arenosas aguas, y va mi abrazo con la fuerza del Bermejo, con la luna creciente que sube la serranía y los grillos y los coyuyos que giran con las estrellas sobre los valles de yungas y sus montes de pie .........un hondo abrazo en la lucha .
María Victoria

quinta-feira, 4 de dezembro de 2008

Nicaragua










Historias de mujeres ante un intento de acaparar el poder por quien se autodefine representante de la última revolución victoriosa del siglo XX en América Latina



Francesca Gargallo

Ciudad de México, 25 de noviembre de 2008, día latinoamericano contra la violencia hacia las mujeres

Como todas mis amigas de la Red de Escritoras Feministas, siendo en nuestra mayoría mesoamericanas, me he comprometido a dar a conocer la situación de las mujeres que están siendo en este momento reprimidas, amenazadas, amedrentadas, detenidas, asustadas, golpeadas, impedidas en sus movimientos y decisiones en Nicaragua por Daniel Ortega, Rosario Murillo y el grupúsculo de burócratas sedientos de poder que los acompaña, cuyo gobierno ha tomado una deriva autoritaria, cada día más alejada de los ideales y las prácticas revolucionarias y los ideales libertarios del general Sandino y la revolución sandinista de la década de 1970.
Ortega y Murillo impulsan hoy una política propia de una cultura misógina, excluyente de las diferencias de opinión, aliada de quien los alabe y les dé votos al precio que sea, y que persigue a personas y organizaciones sociales y políticas que se atreven a criticar las acciones de su gobierno.
Para muestra, la represión de las feministas nicaragüenses. Y para contramuestra de la ineficacia del abuso, los mil modos de las feministas nicaragüenses de no rendirse, de manifestarse, de obtener apoyos internacionales de las demás mujeres organizadas. Porque nunca más las feministas vamos a permitir que remedos de estalinismo se instalen en nuestras vidas mediante consignas que rezan que los derechos humanos, la libertad sexual, la no discriminació n vendrán después del logro de un gobierno que se dice de izquierdas.




En febrero de 2008, las que pudimos lanzarnos en camiones y aviones desde México, Costa Rica, Guatemala, Honduras, El Salvador, y hasta desde el lejano Brasil, nos reunimos como La Franja (lo que está al margen pero da alegría, lo que contiene y a la vez se relaciona con el exterior) en un hotelito de Granada, Nicaragua, para encontrarnos de forma paralela y autónoma al Festival Internacional de Poesía que se efectuaba ahí con auspicios del gobierno y de la embajada estadounidense (y al que, de paso, no había sido invitado Ernesto Cardenal).










Nuestra intención era hacer arte feminista, eso es hacer circo, maromas, teatro, video y poesía en las plazas, el mercado, las calles, los buses para manifestarnos creativamente contra el Feminicidio de Estado (que en Centroamérica se dice Femicidio de Estado, para evitar el colonialismo de la terminología feminista mexicana), y que en Nicaragua se manifiesta de dos maneras fundamentales: 1) la prohibición del aborto terapéutico, que condena a las mujeres a morir en los embarazos de alto riesgo que llegan a mal término, regalada por Ortega al cardenal Obando y Bravo en octubre de 2006 a cambio de los votos católicos. (Con esa ley se tipificaron como delito todas las formas de aborto, aunque hasta entonces, la ley nicaragüense permitía el aborto terapéutico en los casos en los que, de seguir adelante el embarazo, la vida o la salud de la mujer correría peligro, o cuando el embarazo era consecuencia de una violación o un incesto.


El partido en el gobierno y los dos principales partidos de oposición siguen apoyando la prohibición.) Y 2) la impunidad de los victimarios fomentada por las autoridades que no actúan frente a la violencia sexual, callejera, intrafamiliar, misógina contra las mujeres y que llega al asesinato.







Nos reunimos gracias a la solidaridad de quien nos alimentó a precios de hermana, de quien nos hospedó a precios de compañero de lucha, a nuestros bolsillos y a los de las amigas y amigos que decidieron apoyar a algunas de nosotras y nuestra expresión. La Franja en Granada fue un momento en nuestra vida de Red de Escritoras Feministas, quienes nos reunimos durante el noveno Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe en Costa Rica en 2002, y nos mantuvimos en contacto después, armando encuentros autónomos, fiestas o acudiendo a festivales literarios en diversos países centroamericanos (México es un país muy difícil para ello debido a las políticas de sus autoridades migratorias, que prácticamente impiden el ingreso legal a las y los centroamericanos) .
Un año antes, en ese mismo festival, las ARTAS (Mujeres que Hacen Arte Feminista y están Hartas de la Misoginia), ya habían intervenido con un performance- protesta en la procesión oficial de "Entierro de la Intolerancia", titulado "No toleraremos los entierros", para llamar la atención de la población y de los medios de comunicación, frente a la situación de las mujeres en Nicaragua, y en específico a dos "entierros" de la justicia y la visibilidad de las mujeres: el de la historia de Zoilamérica Narváez (hijastra del actual Presidente Daniel Ortega que le acusó en dos ocasiones de abuso sexual reiterado, aunque en las dos terminó por presiones familiares retirando las demandas), y el de Yazmina Bojorge (una joven mujer que fue la primera a morirse después de la derogación del aborto terapéutico).
En esta ocasión, además de denunciar el entierro de la voz y la denuncia de las mujeres, queríamos afirmar que los nombres de las olvidadas, las violadas y asesinadas que se mantienen en las listas de los casos no resueltos, pesa sobre nuestros versos, le da sentido a nuestras prosas, sostiene nuestro arte. Además queríamos denunciar la represión de la que ya estaban siendo objeto algunas feministas.


En particular, el 9 de octubre de 2007, la Asociación Nicaragüense de Promoción de los Derechos Humanos - ANPDH, liderada por el obispo de la ciudad de Estelí, Abelardo Mata-, denunció a nueve defensoras de los derechos humanos, por supuestos delitos cometidos durante su intervención en el caso de Rosita, una niña de nueve años que quedó embarazada a raíz de una violación en Costa Rica en el 2003. Esta asociación de fundamentalistas disfrazados de defensores de los derechos a la vida acusaron a Ana María Pizarro, médica, integrante de la Coordinación Regional de la Campaña 28 de septiembre y Directora de SI Mujer, a Juanita Jiménez, abogada integrante de la Comisión Coordinadora de la Red de Mujeres contra la Violencia, a Lorna Norori, sicóloga, especialista en atención en abuso sexual, a Luisa Molina Argüello, vocera de la Federación Coordinadora de Organizaciones No Gubernamentales que trabajan con la Niñez y la Adolescencia, a Martha María Blandón, integrante del Foro Sexualidad, Maternidad y Derechos, y de IPAS Centroamérica, a Martha Munguía, directora del Centro de Mujeres Acción Ya, de Estelí, a Mayra Sirias, vocera de la Red de Mujeres contra la Violencia e integrante de su Comisión Coordinadora, a Violeta Delgado, ex Secretaria Ejecutiva de la Red de Mujeres contra la Violencia y a Yamileth Mejía, en ese entonces integrante de la Comisión Coordinadora de la Red de Mujeres contra la Violencia, de los delitos de encubrimiento de violación, contra la administració n de justicia, de asociación e instigación para delinquir y de apología del delito.
Cuando en Nicaragua se supo del embarazo de Rosita, su salud estaba visiblemente deteriorada. El 18 de febrero de ese mismo año 2003, una comisión del Ministerio de Salud conformada por tres médicos evaluó su estado, llegando a la conclusión que su vida estaba en peligro. Dejaron la decisión en mano de sus progenitores, quienes solicitaron interrumpir el embarazo.
La Procuraduría de Derechos Humanos respaldó la solicitud de los padres y el 20 de febrero en una clínica privada, se le efectuó un legrado a Rosita bajo la figura de aborto terapéutico. El 3 de marzo la Fiscalía General de la República determinó que el aborto terapéutico de Rosa fue practicado dentro del marco de la ley y archivó el caso.
Puesto que no existe ley retroactiva, según un principio jurídico que afirma que una Ley no puede ser aplicada a un hecho que ocurrió antes de ser aprobada o reformada, y en Nicaragua hasta octubre del 2006 estaba vigente la posibilidad legal del aborto terapéutico para salvar la vida de la mujer, en este caso, la de Rosita, situación que en su momento fue conocida por el Ministerio Público (Fiscalía), la persecución de las nueve activistas de los derechos y la salud de las mujeres que apoyaron a la niña y a sus progenitores sólo puede ser imputada a una voluntad política de perseguirlas.



Y en efecto, las nueve activistas pertenecían a organizaciones de mujeres que venían denunciando por todos los medios posibles la muerte de 82 mujeres por causas vinculadas a embarazos de alto riesgo desde que se derogó el aborto terapéutico. Además de que habían asumido en marzo de 1998 la defensa de Zoilamérica Narváez cuando denunció a Daniel Ortega, quien en ese entonces hizo uso de su inmunidad parlamentaria para no ser enjuiciado.
Desde mucho antes que nosotras, representantes de ocho expresiones regionales del movimiento de mujeres y feministas durante el Consejo de Ministras de las Mujeres de Centroamérica, el Comité de América Latina y el Caribe para la defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM), la Asociación Nicaragua de Hamburgo, y las nicaragüenses Red de Mujeres contra la Violencia, Carta de Notables, CISAS, Puntos de Encuentro, Aguas Bravas, CODENI, el Movimiento contra el Abuso Sexual, Red de mujeres municipalistas, Red de jóvenes nicaragüenses por los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos, Comisión Nacional de Lucha contra el Sida, Movimiento Feminista, Movimiento Autónomo de Mujeres, Campaña 28 de Septiembre, Coordinadora Civil, habían expresado al ministerio Público la demanda: "Que no se acepte esta denuncia y que no haya acusación a las nueve mujeres por carecer de fundamentos legales y éticos, porque los delitos que se mencionan nunca han existido".
Pero la persecución no disminuyó, se extendió a las voceras de posiciones a favor del aborto terapéutico, a las defensoras de mujeres violadas y de las victimas de la violencia intrafamiliar y callejera. Así que las integrantes de La Franja las invitamos a participar en nuestra marcha detrás de un inmenso atrapasueños del que colgamos los zapatos vacíos de las mujeres que murieron por violencia y embarazo. Ellas se vistieron de negro como nosotras por llevar luto por la justicia, y nos acompañaron mientras leíamos nuestros versos y los nombres de las mujeres muertas por el feminicidio de estado frente a todas las iglesias. Al final, una delegación de mariposeras costarricenses, activistas de una radio feminista, les regaló sus mariposas como emblemas de la libertad de las mujeres.
En febrero pasado la cosa todavía podía manifestarse en una fiesta de los sentidos y el arte. Pronto las cosas empeoraron. Todas las mujeres organizadas empezaron a ser perseguidas. Las de las Organizaciones No Gubernamentales se sentían seguidas, recibían anónimos y amenazas, volvían a sus casas y las encontraban desvalijadas, se subían a sus autos y descubrían que les habían acuchillado las llantas. Seguramente, el movimiento de ONGs de mujeres es en Nicaragua uno de los más beligerantes actores de la sociedad civil en la demanda del respeto a la institucionalidad, la vigencia del Estado de Derecho y el respeto a los derechos humanos. Además, en sus pequeños grupos, cooperativas y colectivos, el feminismo es también un vehículo de emancipación que impulsa la creatividad y la productividad al margen de los grandes consorcios y del control del estado.
Por ello, el estado no para de calificar a todas las mujeres organizadas de llevar a cabo políticas equívocas y de ser enemigas de los hombres, agentes del capital extranjero, lavadoras de dinero de la CIA. A Sofía Montenegro, comandante sandinista durante la revolución, y hoy miembro del Movimiento Autónomo de Mujeres y periodista, se le ha levantado una campaña de insultos y difamaciones, que utilizando el canal 4 de televisión y Radio Ya, ambos medios oficiales, la presenta como agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la responsabiliza de recibir dinero para destruir al gobierno. A Violeta Delgado, miembro del Movimiento Autónomo de Mujeres, se le acusa de hacer política contra el gobierno y se ha visto amenazada en ocasiones por "defensores" de la revolución que, cargando palos y rodeando su auto, la han llamado "puta de los yankees". A Mayra Sirias, de la Red de Mujeres contra la Violencia, se le acusa de sostener grupúsculos de "feminismo fundamentalista" que mágicamente Rosario Murillo hace aparecer como de derecha. A Patricia Orozco, coordinadora de la Campaña 28 de Septiembre por la Despenalizació n del Aborto en América Latina y el Caribe y dirigente del Movimiento Autónomo de Mujeres le envían amenazas de muerte y de violación por teléfono y por mensajes de texto (SMS), en un aparente intento de impedirle hacer campaña por el derecho de mujeres y niñas a acceder a servicios seguros y efectivos de salud reproductiva. Muchas más corren peligro, y muchas feministas en las ciudades del interior se reúnen para dormir en una sola casa y defenderse, dado el caso, entre varias.
Personalmente, lo confieso, tengo miedo por mis amigas. Por eso no cejo de mandar mails, denunciar, describir, relatar en cuanto congreso, encuentro, coloquio pueda lo que les sucede a las mujeres de Nicaragua. Pero, por otro lado, me siento muy orgullosa de cómo las mujeres hemos tejido redes por las que entre nosotras nos creemos más de lo que les creemos a los misóginos y opresores, de cómo sabemos bloquear calles en Honduras y El Salvador, leer poemas desde un campanario en Guatemala, pedirles a nuestros gobiernos que se declare persona no grata a Ortega cuando viene de visita, responderles a nuestros compañeros de sindicato cuando nos hacen notar que Ortega respalda una política económica de acercamiento entre los países de América Latina contra los TLCs más vergonzosos, reconocer que la represión contra las mujeres inconformes no es sino la más antigua de las formas de echar a andar la represión contra toda la población y seguir afirmando que mientras no se aclare la situación de Zoilamérica, Ortega no estará libre del peso de un delito de lesa humanidad y que por decoro y respeto al pueblo que gobierna debería retirarse de la presidencia y no echar leña al fuego de la hoguera de la violencia poselectoral de unos sufragios municipales que están en entredicho precisamente por el escaso respeto que tiene su figura entre muchas y muchos nicaragüenses.

terça-feira, 2 de dezembro de 2008

Graciela Iturbide



Entrevista exclusiva con Graciela Iturbide - premio Hasselblad de fotografía 2008
Tomado de: http://www.phedigital.com/index.php?sec=noticia&id=101

" LA MIRADA ES MUY IMPORTANTE, ES LO PRIMERO PARA PODER CAPTAR EL MOMENTO"

Graciela Iturbide (México D.F, 1942) es una de las fotógrafas más reconocidas de América Latina. Entre sus principales intereses se encuentra el mundo indígena, la búsqueda del símbolo y los retratos.

Iturbide mezcla en su trabajo la cultura tradicional con elementos contemporáneos y altas dosis de poesía. Y es que su fotografía tiene una increíble fuerza y belleza visual.

Este año 2008 ha recibido el premio Hasselblad de fotografía, que se concede todos los años a artistas visuales que crean un estilo único en la fotografía a nivel internacional. Este premio está dotado de 500 mil coronas suecas (50 mil euros), además de la posibilidad de montar una exposición en el Centro Hasselblad, en Gotenburg (Suecia).

Phe.es habló con Graciela Iturbide en exclusiva sobre su trabajo, sus procesos creativos y sus expectativas para el futuro.

PHE- ¿Cómo empezó en el mundo de la fotografía? ¿Qué le impulsó a comenzar?

Graciela Iturbide- Mi primer contacto con la fotografía tuvo que ver con la afición de mi padre por esta disciplina. Mi aprendizaje empezó en la Universidad Nacional Autónoma de México, en la escuela de cinematografía, donde entré para estudiar cine. Allí conocí a Manuel Álvarez Bravo. No solamente pude asistir a su curso sino que enseguida me convertí en su “achichincle”, que en México es el nombre que se le da al ayudante del albañil.

PHE- ¿Cuáles fueron los principales maestros o los fotógrafos que le influyeron de alguna manera?

GI- Aprendí de Álvarez Bravo, no solamente sobre fotografía, también y sobre todo de la cultura (literatura, música, arte popular, etc.). Fue un maestro en toda la extensión de la palabra, mi relación con él fue muy cercana y tuve la oportunidad de estar siempre cerca de él y de su familia.

Brassaï, que es uno de los fotógrafos decisivos de mi vida, tiene una frase que inspira desde hace tiempo mi trabajo: “La vida no puede ser captada ni por el realismo ni por el naturalismo, sino solamente por el sueño, el símbolo o la imaginación”. En la vida todo está ligado: tu dolor; tu imaginación que quizás te sirva para olvidarte de la realidad.

PHE- ¿Cómo definiría su trabajo fotográfico? ¿Sigue alguna línea concreta?

GI- La sorpresa. La mirada es muy importante, es lo primero para poder captar el momento. La técnica es indispensable para un buen resultado pero para mí es importante la sorpresa y la intuición. Después viene la reflexión para la selección de la imagen y tener un buen resultado.

PHE- Cuéntenos sobre el premio Hasselblad que ha recibido este año ¿Qué ha significado para usted?

GI- El premio Hasselblad es actualmente el más importante en el campo fotográfico, para mí es un incentivo recibir este premio y hasta cierto punto un compromiso para seguir trabajando.

PHE- ¿Nos puede hablar sobre su trabajo "Ojos para volar"? ¿Qué le inspiró a hacerlo?

GI- Este trabajo es a partir de una entrevista que hizo La Fábrica Editorial en España y en este pequeño libro Fabienne Bradu me entrevistó. Más tarde la Universidad de Austin Texas se interesó por este trabajo e ilustraron el libro y la entrevista con las fotos de las cuales yo hablaba. El título tiene que ver con un autorretrato mío que se llama Ojos para volar y que ilustra la portada.

PHE- La muerte es un tema presente en todos sus trabajos... ¿Por qué le interesa?

GI- La muerte en México se toca constantemente: se juega y se llora con ella. Es la cultura de mi país y, por razones personales, traté de fotografiar por un tiempo el significado de estas tradiciones, el resultado, obviamente, es muy personal.

PHE- Hablando del panorama fotográfico de este año 2008 que ya acaba ¿Nos podría recomendar algún libro, exposición o fotógrafo que le haya sorprendido especialmente durante este año?

GI- En general veo muchas exposiciones y compro libros ya que es mi pasión. Acaba de salir un libro Manuel Álvarez Bravo Photopoetry Thames & Hudson que me confirma la sensibilidad y la parte poética de Manuel Álvarez Bravo.

Encuentra el texto sobre "El sueño y la muerte" de Graciela Iturbide en nuestra sección Dossier (Extracto de Conversaciones con fotógrafos. Graciela Iturbide habla con Fabienne Bradu)

EL SUEÑO Y LA MUERTE
Graciela Iturbide







He tenido algunos sueños que tienen que ver con mi trabajo. Un día, quizá en los ochenta, soñé una frase que se repetía: “En mi tierra sembraré pájaros”, y veía a un hombre con muchos pájaros revoloteando. En mi sueño aparecían la frase y la imagen juntas. No sé que significado tenía la frase y visualmente era un hombre con muchos pájaros. Por casualidad, más adelante, lo encontré. Bueno, no es tan difícil toparse con un hombre con pájaros.
Fui a una isla del Estado de Nayarit, cerca de la isla Marías , donde sólo viven pájaros y había un hombre que era el cuidador de la isla. Existe una foto muy conocida en la que el señor mira los pájaros. Yo la relaciono con el sueño. Lo que todavía no he averiguado es si la frase tiene que ver conmigo como fotógrafa o como simple persona.
Fue cuando quise imprimir la foto que me acordé del sueño y me impresioné un poco. Ahora no sé si he forzado el reconocimiento o fue el sueño que me influyó a ver cierta realidad. Puede ser que la imagen haya sido captada por mi sueño.
Otro sueño también tiene que ver con mi trabajo. A raíz de una separación afectiva, soñé con mi casa ardiendo y veía mis negativos consumidos por el fuego, que era lo que más me angustiaba. Me sentía desesperada porque me decía: “Se va a perder mi trabajo”. Lo fantástico fue que empezaron a salir de los negativos la mujer con la grabadora caminando y la señora de las iguanas. Tampoco he podido interpretar este sueño, pero de alguna forma se salvaban mis personajes. Quizá signifique que era más importante el personaje que los negativos, pero a fin de cuentas se trataba del personaje inventado por mí en mis fotografías. Por eso me pregunto: ¿se estaban salvando los personajes que yo vi o se estaba salvando mi interpretación de ellos?
En realidad no estoy segura de que se trate de un sacrificio, de que prefiera conservar a los personajes por encima de una buena foto, porque no se estaba salvando la imagen real. Quizá sea tan egoísta que si bien se pierde el celuloide, sí se salva mi imagen.
Para mí, el sueño siempre ha sido muy importante en mis trabajos. Sueño en la noche con lo que hice en el día, sueño con cosas que voy a hacer, tengo sueños premonitorios.

Brassäi es uno de los fotógrafos más decisivos en mi vida, su trabajo me deslumbra, sobre todo las series sobre las noches de París: esta manera tan fuerte, tan ruda y tan poética a la vez, de interpretar la vida de los prostíbulos, de las calles nocturnas. Y no solamente me fascinan sus imágenes, sino también lo que escribe, sus conversaciones con otros artistas y su vida cotidiana. Desde hace mucho, una frase suya ha inspirado mi trabajo, y dice: “La vida no puede ser captada ni por el realismo ni por el naturalismo, sino solamentepor el sueño, el símbolo o la imaginación”.

En lo que respecta a mi trabajo quiero que estén presentes el sueño y la imaginación. Y la frase de Brassäi me marcó mucho, porque me identifiqué con esta manera de ver y quería identificarme con su concepción del arte fotográfico.
Quiero hablar de otro episodio que tiene que ver con la muerte. Cuando perdí a mi hija Claudia, tuve la obsesión de fotografiar la muerte, sobre todo en los niños, vestidos de angelitos como es la costumbre en México. Tenía la necesidad de confrontarme con la muerte de otros, quizá para saldar mi propio dolor. Y me sucedió algo tan fuerte que dejé de fotografiar la muerte. En el campo mexicano, me encontré con unas personas que llevaban a un angelito al cementerio. Pedí permiso para fotografiar, ellos accedieron e incluso posó toda la familia, me abrieron el ataúd y también fotografié al angelito. Y me permitieron seguirlos hasta el cementerio de Dolores, en Hidalgo.
Durante el trayecto, el señor voltea a verme con los ojos azorados, aterrados, porque en el camino yacía un hombre, mitad calavera, mitad hombre. Los pájaros ya habían empezado a comérselo. El cuerpo, o lo que quedaba del cuerpo, impedía el paso. Todavía estaba vestido, con pantalones y zapatos, pero los buitres ya lo habían picoteado. Para mí fue como se la muerte me estuviera diciendo: “Quieres fotografiarme, aquí estoy”. Le saqué fotos, pero nunca he hecho las impresiones. Y
allí inicié mi serie de los pájaros.
En el cementerio, empezaron a revolotear todos los buitres, y muchas de mis fotos de pájaros parten de allí, porque el cielo estaba repleto de pájaros. Todo esto para decir que en la vida todo está ligado: tu dolor y tu imaginación que quizá te sirva para olvidarte de la realidad. Es una manera de mostrar cómo se liga lo que vives con lo que sueñas, y lo que sueñas con lo que haces y queda en papel.