Los olvidos del recuerdo: Una reflexión en voz alta
Por Gisela Manzoni
1º de mayo día del trabajador y no del trabajo como algunos intentaron y otros intentan hacernos creer a fuerza de bombo, asadito y vino tinto.
¿Que recordamos? Como siempre, recordamos muertos. Si pudiéramos contar la cantidad de muertos en las manifestaciones obreras del 1 de mayo, el número que daría la ecuación nos sorprendería. Pero esto no es posible y no es posible por que las cifras oficiales al igual que con las tasas de desocupación o los índices de la inflación esconden los verdaderos muertos, digo… perdón, los verdaderos números.
Ríos de tintas se han escrito sobre los mártires de Chicago, 8 militantes obreros detenidos en un acto anarquista. Y si les digo que no fueron 8, que fueron 9. Si 9 y el noveno era mujer, entonces era la novena!!!!! ¿Cuantas veces escucharon hablar de ella? Pocas, muy pocas o ninguna. Y si… era la compañera de Albert Parsons “es que detrás de todo gran hombre hay una gran mujer” se decía antes y se dice ahora por que aunque parezca que todo ha cambiado, hay cosas que no cambian.
Pero no es de ella de quien voy a hablarles, ni siquiera sé bien cómo se llama, las letras borrosas del afiche de “El perseguido” una publicación anarquista de fines del S XIX, no deja ver su nombre, solo su apellido o el de su compañero Parsoms. Eso y una hermosa cara joven en el centro del afiche que se titula “los primeros mártires de la huelga universal” es todo lo que sé de ella.
Hoy, y a más de un centenario de aquel 1886 la compañera Parsoms nos sirve de excusa para hablar de las mujeres trabajadoras. Por que hoy, es el día del trabajador y de la trabajadora. Y de todos los proletarios y proletarias del mundo. Si por que la prole somos todos y todas, mujeres y hombres.
El 8 de marzo se celebra el día internacional de la mujer, pero no de cualquier mujer, no de la mujer trabajadora. ¿Por qué tenemos días distintos? Y no es que queramos que ahora el 8 de marzo sea feriado. No compañeras por que si a nosotras el día de la mujer nos dicen piropos y con esa galantería borran el verdadero significado de nuestro día, al primero de mayo lo han convertido en un feriadito turístico, en una ocasión para el asado, para dormir un rato más o para tomar mate hasta el hartazgo. El 1º de mayo, 24 de marzo y otras tantas fechas más, se han quedado vacías, han perdido su verdadero significado. Estos deberían ser días de lucha, para que la sangre de tantas y tantos compañeros muertos no se haya derramado en vano, para que no conmemoremos muertos, para que recordemos sus luchas que son nuestras luchas. Por que como les decía hoy hay cosas que nunca cambian. La pobreza sigue estando feminizada, hay más mujeres pobres que hombres, hay más desocupadas que desocupados, hay menos oportunidades por ser mujer, somos más las trabajadoras informales en comparación con nuestros compañeros, nos siguen pagando menos aunque el trabajo sea más, nos siguen mirando la cara, el culo y las tetas para entrar a trabajar, nos siguen dando uniformes apretados y enciman, nos acusan de provocar.
Y cuando por fin llegamos a casa es con la otra tarea que hay que comenzar, la ropa, la comida, los chicos y un montón de cosas más. Doble jornada laboral!!!! Si hasta rima y todo. ¿Será por que esta es una cosa natural? A veces escucho decir él, por el marido, el cónyugue o el compañero: me ayuda tanto!!!!! Y me da ganas de preguntar a qué te ayuda??? Apenas si está haciendo su parte… pero bue nosotras somos las que cargamos con el mandato milenario de la buena ama de casa.
En este primero de mayo del 2010 y más que nunca compañeras Fuerte el brazo y sereno el corazón
Firma…. Una orgullosa de ser mujer y trabajadora
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